Tuve una visita no muy común, de la nada aparecieron fragmentos de Mercurio que poco a poco se integraban al grado de formar a una hermosa mujer.
Observaba detenidamente su silueta, tan encantadora que se me fue el tiempo en contemplarla.
Me estaba seduciendo, yo quería que mi mente pensara en otra cosa, pero su mirada hacia que me quedará hipnotizado frente a ella.
El Sol se ocultó, el cielo empezó a nublarse, empezaría a llover mieles, endulzar el momento.
Me acerqué a aquella mujer, saludarla cordialmente pero me dijo con señas que no dijera ninguna palabra, de repente se estaba desintegrando y esos fragmentos de mercurio se disipaban.
Me quedé con una incertidumbre y a la vez con un deseo, mi corazón latía lentamente, mi respirar se agitaba, ella se fue.
Dejó de llover, el Sol volvió a salir, las nubes se disolvieron, y yo sólo sonreí esa tarde.
¿Cuándo volvería a ver a ésa mujer? no lo se, pero la esperaré pacientemente, mis ojos reflejan la alegría de aquella visita.
He dicho.
3 comentarios:
orales sam me sorprende lo que escribes y quien sera esa mujer misteriosa sabe.. talvez algun dia te la vuelvas a encontrar y ahora si ya no se desintegre mas, talvez aparecera ahora si real una de carne y hueso con la que podras vivir momentos ...
tkm lokito
eaaa!sii staa pro lo qe escribes!
la mujer misteriosa!
pss ojala vuelva a aparecer
qe no? jeje en fin!
saludos ñ_ñ
(:
órele, ya tenía rato y bastante que no subías algo al blog, está bueno eso con las metaforas de la mujer hecha de mercurio y su desaparición.
Me llegó.
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